Según ManpowerGroup, este «intenso» ritmo de aumento de los puestos de trabajo permitiría recuperar el nivel previo de ocupación a la crisis financiera de 2008
España creará más de un millón de empleos entre 2022 y 2023, llegando a los 20,7 millones de ocupados. Este «intenso» ritmo de aumento del empleo permitiría recuperar el nivel previo de ocupación a la crisis financiera de 2008, destacando como motor de crecimiento los servicios personales privados. Estos nuevos puestos, además, serían trabajo de «mayor calidad», con mayores tasas de trabajadores indefinidos, ocupados de mayor cualificación y con una jornada a tiempo completo, destacando como motor de crecimiento los servicios personales privados.
El mercado laboral español, en 2021, consiguió prácticamente retornar a la situación anterior a la crisis sanitaria, y, según el 'Indice ManpowerGroup: Perspectivas de empleo 2022-2023', en 2022 se crearán 640.000 empleos y en 2023 430.000 nuevos ocupados. Pero estas perspectivas de crecimiento del empleo están ligadas, según explicó durante la presentación del informe su autor y catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep Oliver, a ciertos requisitos.
Entre ellos, explicó, se encuentran que el PIB crezca este año y el que viene lo previsto (5,5% y 4%, respectivamente), así como que se modere la inflación. La Comisión Europea y el BCE prevén que el IPC se normalizará a mediados de este año. «Si la inflación permaneciese más allá, dañaría la demanda y no se cumplirían las previsiones de crecimiento», advirtió el profesor. Asimismo, estos datos están supeditados a una evolución positiva de la pandemia y a una buena utilización de los fondos de recuperación europeos.
A este incremento de puestos de trabajo, si se cumplen las previsiones, habría que sumar una bajada de la tasa de paro. Así, en 2022, tendría que descender hasta el 12,5% mientras que a final de 2023 se debería acercar al 10%. Y esto a pesar de que la población activa continuara creciendo. En ese caso, la tasa de paro debería descender hasta situarse entre el 13 y el 11%. Y es que aunque durante 2021 el empleo creció en cerca de 560.000 puestos de trabajo, con lo que se habrían absorbido casi todos los destruidos el año anterior, la tasa de desempleo se habría mantenido en el entorno del 15% por el fuerte incremento de la población activa.
Esta recuperación del empleo quiere decir que la crisis de la covid habría sido mucho más severa al principio -la caída en los primeros trimestres es muy superior a la que fue en crisis anteriores- pero la recuperación ha sido mucho más rápida que en anteriores recesiones. «Mientras que como consecuencia de la recesión de 2008 se necesitaron 50 trimestres para recuperar los niveles de empleo destruidos, en 2023 España ya estaría por encima de los niveles que había a finales de 2019», explicó el profesor.
«La tercialización del empleo se ha reforzado»
Otra de las conclusiones del informe es que aunque el sector servicios fue de los más castigados en 2020, el contexto económico que se prevé para los próximos años permitirá que la ocupación se incremente un 3,3%, destacando la hostelería (8,2%). Y es que a finales de 2021, según el profesor, «la tercialización del empleo se reforzó», generando cuatro de cada cinco nuevos empleos en este bienio y llegando a ocupar a más del 76% de la población.
Pese a la elevada temporalidad que hay en este sector, cabe reseñar que el grueso del millón de nuevos empleos se dirigirá a asalariados con contrato indefinido, que aumentarán en más de 560.000 (280.000 empleos indefinidos por año).
Además, la mayoría (760.000, según las proyecciones) trabajará con una jornada de 40 y más horas y unos 650.000 nuevos puestos serán ocupados por trabajadores cualificados.
En cuanto a las características de los nuevos ocupados, en 2020 hubo una caída muy intensa del empleo de los varones e inmigrantes, pero en 2021 se recuperó este segundo grupo y el de las mujeres.
Es precisamente este punto, en ese mayor aumento de la ocupación femenina, lo que indicaría que se está recuperando el proceso de aproximación del empleo femenino al masculino. Y aunque fueron los jóvenes los que más sufrieron los daños en el mercado laboral durante la crisis, en 2021 estos se han recuperado con fuerza (9,5%).
Aun así, el problema del paro en este segmento continúa y no es posible, en palabras de Oliver, resolverlo a corto plazo por un problema demográfico.
La única solución que ve iría de la mano de la inmigración ya que el problema es que desde principios de siglo la pirámide demográfica española hace perder peso a los jóvenes. «Vamos a continuar con contingentes demográficos jóvenes muy reducidos, y aunque se pueda esperar un crecimiento de ese segmento de la población, el impacto sobre el empleo no se notará tanto».