Innovación tecnológica sin salir de la ciudad


Atelei y Otari, con un modelo diferente de colaboración empresarial, comercializan un producto de alto nivel tecnológico ‘made in Irun’

Bidasoa Activa insiste en proponer encuentros de todo tipo para que las empresas de la comarca se conozcan y no es por puro cliché. La falta de autoconocimiento en la industria local es una realidad contrastada, los técnicos de la agencia lo saben bien.

Hay una historia, ya vieja, de aquella empresa de Irun que descubrió en una de esas reuniones que los tubos tan específicos, tan únicos, que compraba a un proveedor de Madrid se fabricaban, en realidad, en el mismo polígono en el que estaba. No es una leyenda. Es un ejemplo como tantos.

«Teníamos un aparato que había funcionado bien pero se había quedado antiguo: botonera, display tipo reloj digital, prestaciones limitadas… Queríamos actualizarlo, digitalizarlo», cuenta Kepa Iribarren, de Otari, empresa irundarra que lleva más de 25 años en el campo del tratamiento de aguas industriales. «Perdimos mucho tiempo y dinero buscando alguien que nos hiciera un rediseño válido. Fue un desastre».

«Perdimos muchísimo tiempo y dinero buscando una solución hasta que Bidasoa activa nos puso en contacto con una empresa de nuestro mismo polígono»

Hace ya más de un año, en un programa de subvenciones del Departamento de Promoción Económica de la Diputación de Gipuzkoa, Bidasoa activa presentó una propuesta para acercar oferta y demanda de servicios tecnológicos avanzados en la comarca. «Siempre estamos buscando cómo encajar las necesidades del tejido empresarial de Irun y Hondarribia en los programas que lanzan las instituciones», explica Nando Paricio, técnico del área de Competitividad e Innovación de la agencia. En aquel caso «apostamos por ese sector porque habíamos hecho un catálogo de proveedores locales y había más de 30. Queríamos darlos a conocer entre nuestras principales industrias».

Así conoció Kepa Iribarren a Ivan Piquer, de la ingeniería Atelei. Ambas empresas están en el polígono Arretxe Ugalde, pero sus caminos no se habían cruzado nunca, «por desgracia», apostilla Iribarren. «Con Atelei encontramos la solución. En un año, teníamos un producto con pantalla táctil, más claro, con más funciones, mejor conectividad, registro automático de históricos…» El aparato en cuestión regula varios parámetros del agua que se emplea en los sistemas de refrigeración industrial para cumplir «las condiciones que exige la ley, especialmente, pero no sólo, para evitar la Legionella», apunta Iribarren. «El nuevo equipo permite tener la instalación más controlada, ser más eficiente en consumo de agua y tratamientos y tiene un coste más bajo». Muchos de sus clientes directos están usándolo ya o lo adquirirán, «al margen de los que vendan los distribuidores».

Un modelo colaborativo

Una clave de este proyecto está en el formato de colaboración elegido. «Normalmente, una ingeniería desarrolla un producto para un cliente por un precio. Lo entrega, cobra y se acabó. En este caso, como en otros, no lo planteamos así», apunta Iván Piquer. Hubo un desarrollo inicial con una tarifa muy alejada de las habituales y un planteamiento para «ser ‘partner’ tecnológico en el proyecto». Atelei fabrica cada aparato para Otari «así que no lo hemos desarrollado y ahora pasamos a otra cosa, sino que estamos totalmente implicados y damos soporte continuo», comenta Piquer. «Éste es un modelo que facilita a las pymes el acceso a servicios tecnológicos y, así, sacar adelante proyectos que, si no, no verían la luz porque la empresa que los quiere lanzar no tiene el músculo financiero que hace falta para acudir a un centro tecnológico». Este otro modelo supone participar del riesgo y, de igual manera, del éxito del producto. «Por eso estudiamos muy a fondo cada caso».

Mantras como ‘industria 4.0’, ‘innovación’ o ‘digitalización’ pierden sentido por tanto repetirse. «Pero son la clave del futuro», afirma Aparicio. «El dato es esencial para todas las empresas. SPRI, Innobasque, Diputación Foral… todo el entramado institucional empuja hacia la digitalización empresarial y es por algo».

Bidasoa activa insiste en ayudar a conectar «la oferta y la demanda de servicios tecnológicos avanzados que tenemos en la comarca e impulsar la digitalización». Aparicio acumula decenas de casos de empresas que han dado pasos «y han descubierto que se volvían más eficientes y que se adaptaban con más facilidad a clientes diferentes».

La agencia predica puerta a puerta, «reuniéndonos con las empresas, ofreciéndonos para ayudar y demostrando, poco a poco, que pueden confiar en Bidasoa activa».

Fuente: DV_16/01/2021