El termómetro que elabora el Departamento de Economía y Hacienda muestra una mejora notable, aunque a un ritmo todavía muy modesto
Noticia positiva en el ámbito económico vasco. El termómetro que elabora el Departamento de Economía y Hacienda , muestra una mejora notable en el mes de marzo, en el que se sitúa en los 67,2 puntos, frente a los 42,9 del pasado febrero. Este termómetro fija por debajo de los 50 puntos un decrecimiento. Por encima de dicha cifra y hasta 100, se puede hablar de un crecimiento suave, mientras que si se superan los 100 puntos el crecimiento es sólido. Por tanto, un año más tarde, la economía deja atrás la zona de contracción y vuelve a la de crecimiento, si bien se trata de un ritmo todavía muy modesto que, en términos de evolución del PIB, no llegaría al 1,0% interanual, precisa el Gobierno Vasco. Además, hay que tener en cuenta que la mejora se produce por comparación con un mes de marzo de 2020 en el que la declaración del estado de alarma obligó a adoptar restricciones severas para controlar la rápida expansión del coronavirus, con un impacto directo en la evolución de la economía a nivel global.
El termómetro de la economía vasca es un indicador sintético resultado del modelo de medición en el que se analizan más de un centenar de variables. Así, la mayoría de los componentes se encontraban en una situación 'excelente' (indicadores que deben superar los 3, 6 o 10 puntos para alcanzar esa nota) en el mes de marzo. Es el caso del índice de producción industrial (IPI), que arroja una puntuación de 13,8. Quienes también obtienen una nota de sobresaliente son: la importación de bienes de equipo (16,7), la venta de viviendas (15,9), la cifra de negocios en el sector servicios (16,9), el índice de comercio minorista (12,4) o los contratos registrados (16,1). La matriculación de vehículos de carga refleja una puntuación de 184,9, convirtiéndose en el componente con mayor puntuación. El paro registrado, en cambio, no pasa de una situación 'buena' con 2 puntos.
fuente: diario vasco