Euskadi exigirá a las empresas planes de conciliación para optar a contratos públicos


Euskadi exigirá a las empresas planes de conciliación para optar a contratos públicos

Conciliar, el equilibrismo del siglo XXI. Es un verbo que se conjuga con demasiada soltura pero que cuesta poner en práctica a la hora de echar un cable a las familias y, a partir de ahí, elevar las tasas de natalidad que permitan hacer frente al reto demográfico que cada año se nos echa más encima en el mundo desarrollado en general, y en Euskadi en particular. De ahí que una de las patas de cualquier estrategia para intentar atajar la crisis demográfica apunte a instaurar medidas que favorezcan el trabajo con el cuidado de los hijos o de mayores a cargo. En esa línea, Euskadi quiere exigir cláusulas de conciliación a las empresas que aspiren a lograr un contrato público.

Ello significará que, una vez se desarrolle la medida que ahora quiere implantar el Gobierno Vasco, cualquier firma que quiera aspirar a una licitación de un contrato con la administración pública vasca –una obra para una carretera o la prestación de servicios informáticos, por ejemplo– deberán contar con planes específicos de conciliación para sus trabajadores, siguiendo el modelo que ya se hizo en su día con los principios de igualdad.

La propuesta se suma a otras como la ayuda de 200 euros al mes por hijo hasta los 3 años o la gratuidad de las guarderías entre 0 y 2

La idea viene recogida en el documento 'Estrategia vasca 2030 para el reto demográfico' que el Ejecutivo autónomo aprobó el pasado 21 de junio tras haber pasado ya por el tamiz del Parlamento Vasco, donde incorporó 74 resoluciones aprobadas por la Cámara al trabajo previo que ya habían realizado las instituciones (Gobierno Vasco, diputaciones forales y los ayuntamientos a través de la asociación que los agrupa, Eudel).

El documento desglosa a lo largo de sus 90 páginas de extensión la estrategia que debe guiar a Euskadi en los próximos años para tratar de combatir su baja natalidad, una circunstancia que impacta en varios frentes: en las aulas de los colegios, en la falta de mano de obra en las empresas, en los fondos disponibles para pagar las pensiones, en el coste de la dependencia...

ESTRATEGIA 2030

  • 200 euros al mes por cada hijo hasta que cumpla los 3 años Es la medida estrella, anunciada en mayo. La subvención se concederá a partir de enero del próximo año. Se calcula que en ese primer momento se beneficiarán más de 43.000 familias con hijos en ese tramo de edad, a las que habrá que sumar los nacimientos a partir de ese momento. La ayuda no será universal pero alcanzará a una amplia mayoría de hogares. Solo quedan exentos los que dispongan de una renta estandarizada anual de más de 100.000 euros. Lo que en renta bruta equivale a 180.000 euros anuales con un solo hijo, y más a partir del segundo.

  • Guarderías gratuitas para la etapa de 0 a 2 años Pensada para que las dificultades de cuidar de los hijos en horario laboral no sea un impedimento a la hora de formar una familia, las haurreskolak sin coste en la primera etapa de la vida entrarán en vigor, en principio, en el curso académico 2023/2024.

  • Financiación fácil y sin coste para jóvenes Se habilitarán programas de préstamos sin intereses y de devolución a largo plazo para proyectos de emprendimiento, formación o vivienda para jóvenes para ayudarles en su emancipación y desarrollo profesional.

  • Perspectiva demográfica en las políticas públicas Considerar el reto demográfico y las posibles medidas a adoptar para hacerle frente en la elaboración de normas, estrategias, planes o programas de inversión. Es en este punto donde se enmarca la intención de implicar a las empresas en el fomento de la conciliación.

fuente: diario vasco