La producción cayó un 4,9% en agosto frente al desplome del 14,5% en el conjunto de Euskadi
El Covid, que primero cerró las fábricas durante semanas y después impuso un ritmo contenido actividad en casi todo el planeta, está suponiendo un duro golpe para la actividad industrial en todo el mundo del que poco a poco las empresas se van recuperando. Cada país, a su ritmo y en función de la tipología de su tejido. En Euskadi, ese zarpazo fue terrible en los primeros compases, después se fue amortiguando (aún dentro de la gravedad) y, según los últimos datos ofrecidos por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat), volvió a agravarse en agosto (último mes disponible), aunque, afortunadamente, con unos registros alejados de los peores momentos de la pandemia. En ese escenario de sufrimiento fabril, Gipuzkoa aparece como el territorio menos perjudicado de Euskadi.
Así lo indican los números del Índice de Producción Industrial (IPI) ofrecidos este martes por el Eustat, que frente a la caída interanual del 14,5% del indicador en agosto (tras el 11,8% de julio) en el conjunto del País Vasco, dejan el retroceso en Gipuzkoa en el 4,9%, muy por debajo del 10,4% en negativo del mes anterior. Si bien en Álava el retroceso mensual es mejor (13,3%) no es menso cierto que ese guarismo supone un empeoramiento sobre el -9,5% de julio. En Bizkaia, donde la pandemia está golpeando más duro a las fábricas, la caída fue del 21,4%, tras el 14,7% de un mes antes.
El balance de los primeros ocho meses de 2020 se cierra con una contracción acumulada de la actividad industrial del 16,0%. Y también en esta foto 'acumulada' del año Gipuzkoa sale mejor parada, con un descenso del 14%, frente a las caídas superiores al 17% registradas tanto en Álava como en Gipuzkoa.
Todos los sectores
La evolución interanual del índice de agosto presenta en Euskadi signo negativo para todos los grandes sectores industriales. La energía disminuye un 21,8% y, entre las actividades más destacables de este sector, se incluyen el suministro de energía eléctrica y el refino de petróleo.
Los bienes intermedios, por otro lado, descienden un 12,1% y los bienes de equipo lo hacen un 6,4%. Entre los primeros se encuentran las actividades de metalurgia y fabricación de productos metálicos, la industria química y la fabricación de productos de caucho y plástico, mientras que entre los segundos cabe citar la fabricación de vehículos de motor, la construcción de locomotoras y material ferroviario o la construcción aeronáutica o naval.
Por último, los bienes de consumo, en su conjunto, presentan un descenso interanual del 7,4%, si bien el comportamiento de sus componentes ha sido dispar. Así, los de consumo duradero han decrecido un 23,7%, mientras que los de consumo no duradero han bajado un 4,3%.
En el epígrafe de bienes de consumo duradero están presentes las actividades de fabricación de muebles y aparatos domésticos. La fabricación, procesado y conservación de alimentos, la fabricación de productos para la limpieza e higiene, así como, la confección de prendas de vestir son, entre otras, las actividades englobadas en el gran sector de bienes de consumo no duradero.
fuente: diario vasco