Los dos campeonatos se disputarán en la feria de Rimini, la más importante del sector, en los meses de enero de 2023 y 2024.
Los mejores heladeros del mundo se citan cada cuatro años para competir representando a sus países. Al contrario que en las competiciones mundiales más conocidas, en el mundo de la heladería no se cambia de sede en cada edición ya que esta Copa del Mundo es, en realidad, una de las actividades de la feria Sigep que el sector celebra anualmente en Rimini, Italia.
Para el chef heladero irundarra, Yon Gallardo, de Papperino, este evento es «una cita obligada. La feria tiene el tamaño de 18 campos de fútbol y la visitan más de 200.000 personas en cuatro días. Hay stands de tres pisos y algunos tan grandes como un pabellón de Ficoba». En poco más de seis meses, enero del próximo año, Gallardo acudirá como ‘team manager’ de la selección española que disputará allí la Copa de Europa de Heladería con el objetivo de clasificarse para el mundial que llegará en las mismas fechas de 2024. «Nos vamos a clasificar seguro. Pasan las 4 ó 5 mejores y nosotros vamos con aspiración de ganar», asegura convencido. Conoce bien a los componentes del equipo español, «gente con muchísima experiencia en campeonatos y pruebas de este estilo, capitaneados por Adolfo Romero», heladero de Puertollano que tiene en su palmarés, entre otros logros, dos subcampeonatos del mundo. Además de Romero y Gallardo, otros cuatro especialistas conforman el equipo, con seis personas más en labores de asesoría y entrenamiento.
Cada uno juega su rol en una competición «tipo ‘Masterchef’ con nueve pruebas (en el europeo sólo cuatro de ellas) que van desde la cubeta de helado decorada hasta una escultura en hielo, pasando por copa decorada o plato gastronómico con helado. «Todo tiene que tener un sentido narrativo para conformar, en la prueba final, un escaparate con la propuesta presentada a cada prueba». Dedicación total Gallardo explica que para aceptar la propuesta de dirigir este equipo nacional tuvo que hablar «con mi familia y con mi equipo de trabajo porque esto va a absorber todo mi tiempo libre y algo más durante los próximos dos años».
Asegura que la dedicación que requiere preparar eventos como éstos «es total si quieres hacerlo bien y nosotros tenemos un equipo ganador. Vamos con el objetivo de ganar ambas competiciones». El verano es la temporada alta en el sector así que durante estos meses «vamos a estar trabajando cada uno por su lado en ideas y propuestas sobre las que hemos venido hablando hasta ahora. Desde septiembre, nos reuniremos
para entrenar dos días cada dos semanas en Granada».
Como ‘team manager’, le toca también coordinar las quedadas y encargarse de la intendencia «para que el entrenamiento lo hagamos con las herramientas que se usarán en el concurso y siguiendo escrupulosamente las normas del mismo, que más de una vez han determinado el equipo ganador. Se trabaja al milímetro, con mucha presión y contrarreloj».
También tienen que cerrar el presupuesto, con un coste de unos 100.000 euros. «Estamos trabajando en patrocinios privados y públicos porque hay interés en relacionarse con el que puede ser el mejor helado del mundo. Además es un sector que mueve 554 millones de euros al año en España». En lo personal, sabe que compensará el sobreesfuerzo «con una experiencia impagable que me va a permitir conocer combinaciones de sabores, proveedores, técnicas... Siempre a beneficio de hacer mejores helados. Todo eso y, por supuesto, lo que hagamos en el Europeo y el Mundial, estará en Papperino», pero eso será después de que se celebren las citas. «Llevar tus propuestas en secreto es fundamental. De eso no podemos hablar ni con nuestras familias»